Filme de momento, basado en la conciencia del protagonista,o en la sofisticacion de la mujer que pasa de ser un ser humano en el pensamiento porque lucha como un androide de ultima generación. Tercera entrega des de el 1995, por una vez se clarifican los puntos del guión, se hace entendedora y se simplifica la acción. Lo que queda es el rastro de un director hasta podría decirse que sensible, con imaginacion en la trama que le evita realizar esfuerzos pecuniarios excesivos y con la única salvedad de que los disparos, en las peleas a tiros japonesas, parece que las regalan, porque cualquier mechero o encendedor es interpretado como una ametralladora. Y casi lo mismo ocurre con las preguntas futuristas que se hacen sobre la humanidad. Sin bola, por preguntar realmente no quedan. De los predecesores, Masamine Shirow, y Mamoru Oshii, seguimos montados en esta montaña rusa que es una inteligente mujer, con cerebro, embutida en un cuerpo de piezas sintéticas. Frankenstien reinventada.. La carne la pone en el asador de las balas , Scarlett Johansson. Su cuerpo, no mente, es el que se robotiza pero no olvida la exuberancia femenina de la actriz.Takeshi Kitano y Juliette Binoche cierran el triángulo, que además de senos i cosenos, tiene 120 minutos.
lunes, 3 de abril de 2017
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