Keanu Reaves, sus silencios, su tempo, su brillante dicción, no dice mas de 20 frases, es uno de los pilares de este primer film de Chad Staleski. La propuesta arquitectónica de este, es que las superficies brillantes y limpias, enceradas con abrillantador con olor a pino aumentan las ganas de asesinar a los seres proclives a ello. Son estos como un gremio antítesis de ikea, que viven en residencias y pagan, no con la misma moneda sino en piezas de oro. Oro y brillantez que solamente tapan lógicamente suciedad y muerte. El film se hace increíble en el momento en que se contabilizan cerca de 80 muertos, que son 0,7 por minuto, excesivo a todas luces. Recordemos otras dos bestias peligrosas com Will Wild Hitchcock con 39 muertes a lo largo de toda su vida en duelos o cosas parecidas o el fascista sueco con 90 muertes en aquella apacible isla de colonias. Tumben da las claves para volver a la carrera del asesinato. Si los has dejado por el duelo de un ser querido para hacerte volver han de robarte, quemarte el coche, darte un señor palizon y matarte al perro. Por mucho menos Mel Gibson dejaba títere sin cabeza a todo un casting. El genero se divide en 4 subs: el que nunca ha matado una mosca, La pantera Rosa, el que mata para no matar mas ,Bourne, el que no mata para acabar con todo después al final Arma letal. y el que solo mata, Terminator y ahora Rives. Las formas infinitas. Creo recordar que a escobazos no. Alejado para siempre de su antigua vida como asesino a sueldo, John Wick se ve obligado a abandonar su retiro para ayudar a un antiguo socio a hacerse con el control de una siniestra asociación internacional de sicarios. Para respetar el pacto de sangre que tiene con él y cumplir con este trabajo para volver a su nueva y, casi siempre, pacífica vida, John se trasladará hasta Roma, donde pondrá su vida en peligro mientras enfrenta a algunos de los profesionales de la muerte más letales del mundo. A pesar de no llegar a los cines de nuestro país, la primera entrega protagonizada por este letal e implacable asesino a sueldo retirado se convirtió en todo un clásico instantáneo del cine de acción. Amparado por este éxito, esta vez sí que llega a nuestras pantallas John Wick: Pacto de sangre, secuela de aquella en la que, de nuevo, Keanu Reeves (The Neon Demon) se pone en la piel de este sicario que, en esta ocasión, tendrá que respetar un antiguo juramento y despachar a toda una caterva de homicidas por contrato entre espectaculares escenas de tiroteos y peleas cuerpo a cuerpo. En esta ocasión, el codirector de la original, Chad Stahelski, se encarga del proyecto en solitario, y para llevarlo a buen puerto rodea a Reeves de un elenco de secundarios de altura, entre los que se encuentran Ian McShane (Piratas del Caribe: En mareas misteriosas), Bridget Moynahan (Invasión a la Tierra), Ruby Rose (xXx: Reactivated) y el nominado al Oscar Lawrence Fishburne.
lunes, 24 de abril de 2017
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