El cine de Allen se divide entre los que piensan siempre que la ultima es la mejor y los que dicen que ya no es lo que era a sus 80 y mas. Para mi es de los directores mas regulares que he podido ver. Ahora a puesto en cine una noria que podriamos ubicar entre Cela y la de Albert Pla. Woody suma en vez de restar. Se autoalimenta de sus personajes, hijos, matrimonios anteriores y si habia sido un director ciego, ahora es un piromano del cine que quiere acabar con todo. Cronista infatigable de la miseria humana de la clase media-alta, deambula con su camara amarga por la cornisa de la comedia. El helenco perfecto: un marido borracho en seco, una esposa actriz fracasada, una hija que quiere huir del marido mafioso mafioso, y un escritor superfluo y inocuo, ahora salvavidas playero. Y el hijo de un matrimonio anterior, piromano de cuidado. Con Kate Winstlet, Allen abandona las interpretaciones femeninas oniricas, (el Cairo, Afrodita, etc, ) para centrarse en la actual evolucion, a veces amarga de la mujer. Demuestra que es su instrumento artistico preferido. Leyendas aparte de los rodajes, a Woody le gusta el sexo opuesto y las ama y reivindica en su lugar de trabajo, la escena. El escenario aqui, casi cenital, es un parque de atracciones en Coney Island en los años 50. Alli, un joven y apuesto socorrista que quiere ser dramaturgo. Él es el encargado de contar la historia del operario del tiovivo del parque de atracciones, y su esposa, una actriz emocionalmente inestable que ahora trabaja como camarera. Su matrimonio, que atraviesa una crisis por culpa de los problemas de éste con la bebida, se complicará aún más con la llegada de la hija del operador, a la que persiguen unos mafiosos. En su cita anual con la cartelera, el oscarizado Woody Allen (Café Society) lleva al espectador a un entorno idílico con la playa y el parque de atracciones como marco de excepción en el que transcurre un cuento de pasión, traición y violencia. Por primera vez desde Blue Jasmine, Allen firma un drama puro y duro, en el que las vidas de cuatro personajes convergen en una película de tono agrio y sombrío. Con una puesta en escena prácticamente teatral, La noria de Coney Island tiene un apartado visual más cuidado de lo que suele ser habitual en el estilo, por norma austero, del genio neoyorkino, en el que la ambientación y la fotografía de Vittorio Storaro (Apocalypse Now), toda una leyenda en la industria, son elementos capitales. La oscarizada Kate Winslet (La montaña entre nosotros) abandera un reparto principal que completan David Krumptoz, Jim Belushi (El escritor), Justin Timberlake (A propósito de Llewyn Davis) y Juno Temple con Max Casella y Jack Gore.
jueves, 28 de diciembre de 2017
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