sacame de dudas/Otez moi d'un doute

Un artificiero se enfrenta a la mayor bomba de su vida: quien siempre ha pensado que era su padre, en realidad no lo es. Aunque el cariño por el hombre que lo crió permanece intacto, investiga para saber la identidad de su verdadero progenitor, un anciano entrañable con el que conectará enseguida. La felicidad nunca llega sola, y cuando conozca a una joven surgirá una inmediata atracción. Sólo hay un problema que es la hija de su padre y, por tanto, su hermanastra. Presentada con éxito en la Quincena de Realizadores del Festival de Cannes, el film se ha convertido en una de las comedias del año en Francia, por donde ha pasado con una formidable acogida de crítica y público. La directora y guionista Carine Tardieu (Du vent dans mes mollets) dirige la película que juega con inteligencia con el triángulo que se forma entre un viudo de 45 años que descubre que su padre en realidad no lo es, su verdadero progenitor y la hija de éste, de la que se enamorará sin saber que es su posible hermanastra. Con esta historia sobre las sorpresas que guarda la vida como telón de fondo, el film consigue desatar en el espectador un conmovedor sentido del humor. La gran baza de la producción se encuentra en los inesperados giros de guion y, sobre todo, en los diálogos ágiles y agudas réplicas que son potenciados por la química entre sus dos protagonistas, interpretados por François Damiens (Están por todas partes) y Cécile de France (Un amor de verano). Junto a ellos, completan el reparto André Wilms (Un castillo en Italia) y Guy Marchand.