Los superhéroes han ocupado el protagonismo de la pantalla toda la accion y carisma de los grandes actores. Las futuras generaciones, el cine ya no existira, no recordara ningun actor, como no sea el Pitt disfrazado y las peliculas las llamen franquixixcias. lugar y ahora es raro que lleguen a aparecer franquicias protagonizadas por una tipología de personaje que en los 80 y 90 arrasaba en taquilla. FAST& FURIUS ES UN EJEmplo del paso de cine a serie Aqui mas que superheroes, son salvapresidentes.
‘Asalto al poder’,la cinta de Antoine Fuqua era mucho más movida que la de Roland Emmerich y la única que fue rentable en taquilla. Tres años después fue ‘Objetivo: Londres’, una secuela inferior solamente entretenida y ahora buscan dejar la "trilo"con ‘Objetivo: Washington D.C.’
En‘Objetivo: Washington D.C.’ todo resulta algo más genérico, como si fuese suficiente con ofrecer el mínimo exigible a una película de acción que en ningún momento aprovecha la espectacularidad. Hay explosiones y golpes de efecto, pero sin nadie detrás que sepa encauzarlo de la forma necesaria. El director Ric Roman Waugh resulta un tanto monótono. Sí que la tecnología tiene una mayor presencia, como la esencial escena del ataque de los drones, aparatoso.
Suficientes escenas de acción para que la película resulte dinámica como para que uno no desconecte de lo que sucede en pantalla, pero sin ese punto , ya sea por exhibiciones físicas o de su doble de acción, para plantear situaciones llamativas o por el manejo de la cámara que te sumerja de lleno en lo que sucede.
Lo que sí es una pena es que Holt McCallany tuviese que abandonar el proyecto porque no pudo compaginarlo con la segunda temporada de ‘MINDHUNTER’. Su papel fue finalmente a manos de un Danny Huston que cumple. Importancia del guion en una producción de estas características, funcional que poder exprimir por otras recursos. El de ‘Objetivo: Washington D.C.’ es el menos interesante de la franquicia, en especial en lo referente a la identidad del gran villano de la función. En lo demás se queda en mediocre. ‘Objetivo: Washington D.C.’ es un discreto cierre para una trilogía.
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