Daniel Calparsoro deja a un lado el ritmo trepidante de sus incursiones al holocausto de los Balcanes y usando casi los mismos planos que los de guerra, con una accion impecable, nos complace con este thriller mas tranquilo pero de personajes mas relajados. Nos instruye sobre lo que ya se sabia del Vaquilla, la vida no vale nada, como en Kosovo, y que puede entretenerse uno sin olvidar de que lado social hay que estar. Creciendo en su carrera, nos empapela con sus conversaciones entrecortadas de bar, a veces ininteligibles si no "eres de", pero que con su atractivo personal, convierte una pelicula de atracos ya vista mil veces, en algo nuevo y sugerente. Como Carolina Yuste en su interpretacion, no seduce pero interesa. Regreso al pasado quinqui de la mano de un director que "limpia" un subgenero cinematografico de los 70. Por una vez el autor se puede dedicar a la historia sin que sean percibidos otros fallos indispensables de la direccion. Asi lo reconocio Malaga 2020 y durante dos horas Miguel Herran y Carolina Yuste, que se conocen Deprisa deprisa en una discoteca,a traves de la pelea con el novio de ella, empieza una carrera de delitos y corrupcion que da pie a un monton de basura en el que buscaran detectives, policias y demas componentes de las series negras, segun guion de Jorge Guerricaechevarria.. Todos conoceran el precio del futuro en el mercado de la delincuencia donde cada dia se debe elegir entre el cielo y el infierno mas suburbial. O entre la vida (amor ) o la muerte cuyos destinos son infinitos y nadie los ha llegado a conocer como para recomendarlos. Tampoco lo hacen Luis Tosar, Asia Ortega, Patricia Vico, Fernando Cayo, Richard Holmes, o Cesar Mateo.
"El arte de vivir bajo la lluvia" está basada en un 'best seller' de Garth Stein (publicado en España por Suma de Letras). No plantea la posibilidad de nuevas vidas para el perro tras su fallecimiento, pero sí un retrato de sus peripecias y pensamientos (que expresa con sorprendente humanidad), y de su vida con un tipo volcado en la pasión por las carreras de bólidos y en el amor hacia Enzo, el Golden Retriever que comparte su vida, que es todo un campeón y quiere llegar a pilotar en Fórmula 1, lleva a Enzo a las competiciones y hace que presencie las carreras en la tribuna ("soy un miembro cuadrúpedo del equipo", asegura), lo abraza nada más bajar de su coche tras los triunfos, afirma que "es más humano que perro", habla con el can como si lo hiciera con un congénere.

Y mientras Enzo parlotea de lo lindo con la voz, en la versión original, de Kevin Costner que se maneja con impecable ductilidad, acompaña al piloto fielmente hasta que el conflicto surge con la lllegada de Amanda Seyfried, actriz que escoge de manera extraña sus trabajos, muy pronto convertida en esposa se encargará, del piloto y transformados ambos en flamantes papá y mamá con el nacimiento de su hija Zöe. Claro, el can se sentirá desplazado y el mejor amigo del hombre deberá aprender a serlo.