No me gustan los dibujos góticos de Tim Burton, ni sus arboles tenebrosos, muertos andantes y cementerios estéticos.Ricardo Ramon y Joan Espinach nos presentan un film de animación de este estilo, funcional y elegante,sin conseguir deslumbrar. Demasiado vulgar dentro del cine actual. Una adolescente, cuyo padre trabaja en un tanatorio, sufre todo tipo de consecuencias "lógicas".También demasiados homenajes a las producciones de superheroes en su 80 minutos.
domingo, 12 de febrero de 2012
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