Un año después del cierre, filmado por el alemán Gereon Wetzel, sin entrevistas ni diálogos, explicando los futuros platos, vemos el ballet del equipo de Ferran Adria en su campo de investigación. Sabores, texturas y un lenguage muy especializado se hacen un hueco en nuestras mentes, ávidas de conocimientos culinarios. El documental es un testamento sobre un cambio de rumbo, una declaración de principios que documenta una etapa que de momento no se repetirá. Oriol Castro y Eduard Xatruch ayudan al espectador común a entender la sofisticacion de la cocina molecular y el fenómeno de la gastronomía vanguardista y artística.
sábado, 31 de marzo de 2012
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