George Clooney, sin perder la esperanza, nos conduce en su cuarta película a la perdida de la confianza en el voluble entorno del poder político.Una campaña demócrata, que es donde milita, como la actual republicana, es vivida por un joven asesor que descubrira lo terrible que puede ser el sexo en la trayectoria de los presidenciables. La casualidad, la información y el poder conjugan sus principios en este thriller romántico. Ryan Gosling notable, el propio Clooney gobernador, Phillip Seymour Hoffman director de campaña como Paul Giamatti equilibran el juego de silencios, mentiras, engaños, trucos trileros que deben, frente a la prensa que también los utiliza (Marisa Tomei), defender sus delegados en cualquier estado, sea Ohio, Cincinatti o California.Quizá el film no sume a la historia del cine político norteamericano, pero si a los dramas que genera la inconsciencia y miseria humana. No se si Julio Cesar diría al finalizar Buenas noches y buena suerte al director, pero si aplaudiría su riesgo, valentía y personalidad en un convulso mundo global.
jueves, 15 de marzo de 2012
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