Derek Cianfrance,(segunda película después de Driver) nos presenta la relación de dos personas que no son intrínsecamente malas, pero si lo son la una para la otra. Juega con el espectador a ponerse de un lado o de otro, a veces en una sola secuencia, consiguiendo que disfrute haciéndolo. Película indie, con un guión reescrito 60 veces durante 11 años, de una historia de incomunicación repleta de flash backs hasta seis años atrás que se precipita hacia su final. Historia de frustacion de un joven sin estudios y una mujer que quería ser medico y que vive asediada por el maltrato paterno hacia su madre. De una relación rutinaria nace un buen film sobre la problematica, fracasos y soluciones dolorosas de la pareja.Sobre la estructura de un nuevo amor fallido, de la incapacidad de dialogo, saber como terminara de mal el futuro, con ironía y un poco de pánico escénico. Pareja en la cima con los omnipresentes en las pantallas Michelle Williams y Ryan Gosling que ceden un poco de su popularidad a Faith Wladyka, Mike Vogel y John Doman para interpretarnos estos personajes escabrosamente desquiciados durante dos horas y ya desde el 2010.
domingo, 24 de febrero de 2013
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