La imagen perdida

Magnifica propuesta de Rithy Panh,director camboyano, que ante la imposibilidad de recuperar imagenes del periodos del terror rojo, la maquina roja de matar que eran los yemires rojos, lo ha suplido con unas dramáticas, terribles y poéticas figuritas de fango.Una nueva exploración del horror, de un nuevo genocidio, reflexivo, cruel pero necesario, brutal. Historica, obra maestra y estética, no hay animacion porque las figuras permanecen estáticas mientras una voz en off narra sus increíbles e inimaginables diálogos. Discurso de un genocidio impactante que se refuerza si cabe con imagenes superpuestas a veces de documentales verdaderos. Memoria historica que rompió infancias de las que quedan ahora centenares de figuras de fango pintadas a mano. La suya, feliz en Phom Penh, acabo a los 11 años en 1975 cuando fue internado en un campo de trabajo cinco años. 25 años han transcurrido de las masacres de mas de dos millones de personas incluidos sus padres. Debuto en 1989 con Site 2: Au bords des frontieres, donde relataba la autenticas torturas psicológicas que se infligian en los lavados de cerebro en los centros de reeducación. Al final de los 90 minutos todos querremos tener una figura de las que no "actuan" en la obra.