Comedia torpe y sin personajes definidos y mucho menos reales esta comedia triste de Pascal Chaumeil (Los seductores, Llevame a la luna). Ha partido, no digo que leído en profundidad, la novela de Nick Hornby, En picado, que si hace reír de verdad según cuentan. Luego es predecible la lectura plana que del original hace el film. Con un buen arranque de personajes, cuatro suicidas se reunen por casualidad en Nochevieja, se desvanecen en la planicie del film. Pierce Brosnan envanecido con su profesión de presentador televisivo sin saber porque, Aaron Paul sin saber que interpretar con su tumor cerebral, Imogen Poots contaminada de la tristeza de su modelo familiar y una Toni Collette como la mejor ama de casa con un hijo discapacitado. La filosofía insultante del film es que unas tendencias suicidas se pueden anular pasando unos días en la playa en buena compañía, hecho este cogido por las hojas de rábano y muy delicado. Especialmente si todos los implicados quieren el mismo fin con lo que sus mortuorios deseos se neutralizan entre si, emplazando su terrible compromiso para el día de san Valentin. Incluso para los que estén afectados de vértigo, no se si después de visionar el film, volverán a subir a ningún terrado de cierta altura.Ni muertos de risa
domingo, 13 de abril de 2014
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