En mayo de 2009, Rodrigo Rosenberg, un abogado rico y carismático, salió a dar un paseo en bicicleta cerca de su casa de Guatemala y fue asesinado. Un asesinato más que podría haber pasado desapercibido: Guatemala tiene una tasa de homicidios cuatro veces más alta que la de México, una cifra peor, incluso, que el total de muertes civiles en la guerra de Irak. Lo extraordinario de este caso es que Rosenberg sabía a ciencia cierta que iba a morir.
Pocas semanas antes, dos de los clientes de Rosenberg habían sido asesinados. Él se lanzó de pleno a una investigación que lo llevaría a la muerte, según le contó a sus amigos. Un vídeo que grabó días antes de su muerte acusaba al Presidente del país de su asesinato. La acusación, 'viralizada' a través de YouTube, casi logra derrocar al Gobierno.
El director inglés afincado en Barcelona Justin Webster se ha encargado de llevar a la pantalla esta historia real con tintes de 'thriller' a través de una investigación magistral, una búsqueda que destapa el alma de Rosenberg y el infierno de Guatemala. Un caso lleno de giros y vueltas inesperadas que llevan a una conclusión increíble. Un documental salvaje.
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