miércoles, 25 de junio de 2014

transcendence

Debutante en el guión Jack Paglen se inventa una serie de lugares y situaciones que no aceptaria ni la mas potente ciencia ficción. Gracias a Johnny Deep. alguna idea como la adicción a la tecnología avanzada, puede quedar fijada pero poco mas. Nada que trascienda para el futuro del cine de fabulacion. De nuevo el debate sin interés sobre el mesías digital y el ente dios capaz de crear un ejercito de superhombres para salva el mundo de todo mal. Cansa ya tanta superproduccion carisima además para este diseño horrible de película. De nuevo gato por liebre cibernética servida por Wally Pfister, eterno ayudante de Christopher Nolan (Origen, Memento) y aquí productor, donde se pretende otra vez que la maquina ría, llore y se emocione con la inteligencia, en una dualidad que no consigue de ningún modo. Un drama fantasioso, con menos estética que ética todavía que no enriquecerá la historia y leyenda de este enero de cine. Tampoco sus carreras artisticas Rebecca Hall, Morgan Freeman, Paul Bettany ni Kate Mara.

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