Me cuesta entender porque este hombre tiene un documental, ni una entrevista, y mas todavía para reafirmarnos en lo mala persona que era, forma sutil de expresar los adjetivos que debe también poseer. Esta parece ser la idea de Andrea di Stefano (actor del a Vida de Pi) en su primer film y la del que lo interpreta Benicio del Toro, que encima le otorga carisma, una fuerza sobrehumana y autoridad conseguida ya sabemos como. Encima, o debajo le ponen de contrario a un debilucho Josh Hutcherson que conduce la historia como puede, entre amable, ingenua y llena de dudas como si su oponente fuera el de verdad.Un drama de dos horas inspirado en hechos reales con el gran error de no incidir en los fenómenos sociopoliticos del caso, en un paradisiaco pueblo cafetero. Deriva hacia una película al uso de mafias, poder, acción policial y traiciones varias. De facto, el protagonista es mas el joven surfero canadiense que se convierte en marido de su sobrina que en el narcotraficante colombiano Pablo. Cuenta además con Javier Bardem, Claudia Traisac y Brady Corbet. Otra ocasión perdida como Ángel o demonio o El patrón del mal televisivo para acercarnos el biopic de este individuo. De verdad no merece la pena intentarlo mas. Dejemoslo estar. Y lo digo porque Enrique Urbizo amenaza con otro proyecto de lo mismo. Cuando ya hay 14 películas y 4 documentales.
domingo, 16 de noviembre de 2014
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario