Sin suspenso, rica visualmente, William Eubank olvida la historia en su segundo film (Love) y se centra en la forma. Buenos efectos especiales, ganadores en el ultimo Sitges, demuestran que con poco se puede hacer ciencia ficción. Las sorpresas del guión hacia el final, dejan de ser lo al amenazarnos continuamente con ella. Muy superficialmente pero trata sin pudor los géneros de superheroes i los de alienigenas. Aunque la historia va de hacernos explotar el cerebro, ni con la sorpresa lo consigue. Otra cosa es que el aficionado no controle i ponga mucho de su parte. Porque también toca le cine de hackers y el de epidemias.A ello acuden con buena voluntat Brenton Thwaites, Beau Knapp, Laurence Fishburne y Olivia Cooke. A modo de spoiler un hacker logra burlar las redes privadas de los ordenadores de dos brillantes estudiantes universitarios del MIT. Tras rastrear la señal del misterioso intruso, los jóvenes acaban localizando su origen en Nevada. Acompañados por Haley, la novia de Nick, llegan de noche a una zona aislada donde creen que se encuentra Nomad, el pirata informático que les ha estado acechando durante meses.
lunes, 16 de febrero de 2015
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