Hay película de horror y películas horrorosas. Hay films que parten de un buen guión, otros de una idea, otros de un capitulo de novela y oros de un chiste. Este es el caso de Kevin Smith(Clerks, Persiguiendo a Amy) cuyo resultado es petulancia demencial. Siniestras interpretaciones de Justin Long, Michael Parks, Haley Joel Osment, un Johnny Deep desnaturalizado y un Genesis Rodriguez con ganas de mas dialogo. Pero ni dan risa, ni hacen miedo. Largas escenas configuran una cinta distante, ligeramente salvaje y dos toques brillantes. Amor idiota que nace de (cuidado spoiler), un doctor enloquecido que convierte a un joven una morsa. Que risa. El problema es como.
miércoles, 11 de febrero de 2015
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