Sin hijos

Alguien debió decir que el cine no era para que lo interpretaran los niños y otros dijeron que no los querian ni ver en un plato. Pero la verdad es que cuantas películas han salvado estos jóvenes e infantiles actores, con su espontaneidad,, su salero inocente y su contundente pero poca ambicion. Esta es Guadalupe Manent en el flm de Ariel Winograd  (Mi primera boda). en la que la niña de marras se come el triángulo que completan Maribel Verdu (partidaria de no kids) y Diego Peretti, de personajes poco perfilados. Comedia con algún tropezón ingenioso, en la que la gran dificultad estriba precisamente en que la niña no aparezca en la función, como hemos visto imposible. La pareja se reencuentra despues de cuatro años de la separación de el, ya con una hija de nueve, y el guión les alimenta en sus encuentros del pasado y  sus recuerdos. Lo mejor, además de la pequeña actriz el original primer contacto del amor platónico.