El retorno Warren Beatty a la dirección es un autentico desbarajuste. Todo pero queda cohesionado quemando su dilatada trayectoria en el mundo de hollywood con esta especie de drama oscuro, de ideas solo esbozadas y escenas sin resolver ni narrativa ni técnicamente. Pero como su obra, Dick Tracy resulta siempre sino irresistible, encantador. Un magnate que no tiene ya la cabeza bien amueblada pone bajo su control a una pareja dislocada también de la sociedad y que subsiste con una agresividad comedida. Subyugado por la figura de Howard Hugues y después de casi 20 años de no actuar ni dirigir, Warren no nos ayuda a comprender que es lo que verdaderamente admira de este magnate mitico del cine y la aviación. Lily Gollins,Alde Ehrebreich y Hakety Bennet, lo intentan tambien deseseradamente.
sábado, 4 de febrero de 2017
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