sábado, 16 de septiembre de 2017

Alibi.com, agencia de engaños

Habran notado u observado ustedes el sensible aumento de estrenos de origen arabe o de tematica musulmana inversamente proporcional al impacto mundial de algunos atentados. El objetivo es emular la comedia americana tradicional partiendo de la mas o menos delicada comedie françoise. Nos descubre tambien Philippe en su naif inocencia que determinadas religiones tambien usan los lupanares, incuso mucho antes de encontrarse con docenas de virgenes en el mas alla. Esto da pie a la comedia picara aderezada sexualmente, con gags tipicamente americanos, como el  perro accidentado,el castillo de arena o protagonistas de gags con categoria como los de Natahalie Baye,.El vodevil al servicio de la pequeña empresa. Un lugar donde el sexismo sobresale mas todavia que en el mundo empresarial vulgar. Greg ha fundado una empresa muy particular: Alibi.com, que proporciona un amplio catálogo de coartadas para que sus clientes oculten una infidelidad, eviten ir a una aburrida cena o se salten las clases. Junto a su socio y su empleado preparan las estratagemas. Todo cambia cuando Greg conoce a una mujer que odia a los hombres que mienten, y se ve obligado a ocultar la naturaleza de su negocio. La cosa se complicará cuando la chica le presente a su padre, usuario de Alibi.com. Alibi.com (Agencia de engaños) demuestra que, a veces, la realidad supera a la ficción. El nuevo film de Philippe Lacheau (Se nos fue de las manos), que narra el día a día de una empresa dedicada a generar coartadas y estrategias para ayudar a sus clientes a mentir a amigos, familiares o parejas, se inspira en verdaderos negocios que se dedican al moralmente cuestionable arte del engaño. Este punto de partida sirve al realizador para crear una comedia de enredo que bebe tanto del estilo humorístico americano como del vodevil francés cuyos gags, muchos de ellos con guiños a la cultura pop de los años 80, intentan arrancar las risas de cualquier tipo de público. En esta ácida sátira sobre la hipocresía y las relaciones de pareja, Lacheau dobla funciones y se pone también delante de las cámaras, formando equipo una vez más con Julien Arruti y Tarek Boudali tras Se nos fue de las manos y secuela, y añadiendo a la mezcla a Élodie Fontan (Dios mío, ¿pero qué te hemos hecho??) como interés romántico y a los veteranos Didier Bourdon (Tres hermanos y una herencia) y Nathalie Baye (Sólo el fin del mundo) en el papel de un matrimonio sumido en la rutina.

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