rehenes

La lentitud del discurrir de la cinta es la causante directa de la afectación en las interpretaciones debido al exceso de tiempo de exposicion a camara. No necesariamente todos los disidentes han de ser asi. Ni son asi. El secuestro en si mismo un desastre. La causa que lo provoca descafeinada por el director aunque justa. La falta de empatía con los protagonistas desdramatiza el hecho historico. El ruso mas taquillero de la historia (Heat), acaricia su sueño: rodar estos dos jovenes georgianos secuestrando un avion de la URSS a Turquia para, siendo ricos como son, huir de la entonces union sovietica aprovechando el jolgorio de una boda tradicional. . 1983. Dos jóvenes de clase acomodada de Georgia que viven en sus propias carnes la dictadura intelectual del régimen comunista. En plenos preparativos de su boda, tienen entre manos un plan que va más allá de la ceremonia: usarán el acontecimiento como pretexto para secuestrar un avión y aterrizar en Turquía, el país más cercano al otro lado del telón de acero. Sin embargo, su intento por huir de la URSS se encontrará con una tensión que va en aumento y complicaciones imprevistas. Entre el drama y el thriller, Rezo Gigineishvili (Zhara) se atreve a contar, desde un punto de vista imparcial, uno de los hechos históricos más conocidos de la Georgia soviética, el secuestro de un avión por parte de un grupo de jóvenes que pretendían escapar del opresivo régimen comunista. Para contar esta historia, el director nos lleva hasta finales de los 80, época de aislamiento provocada por la política del telón de acero y la dictadura intelectual de la URSS, en la que vive un grupo de jóvenes ingenuos que sueñan con viajar a Occidente y vivir en un mundo libre. Con este punto de partida, Gigineishvili divide la película entre 1983, el año en el que transcurren los acontecimientos, y los 90, momento en el que la Perestroika da sus últimos coletazos y surgen fuertes movimientos nacionales en el seno de la Unión Soviética. Al frente del reparto de Rehenes, cuyo guion está escrito a partir de documentos de la KGB y testimonios directos de los testigos del secuestro, se encuentran Avtandil Makharadze (13 Tzameti), Merab Ninidze (El puente de los espías) y el debutante Irakli Kvirikadze.