sabates grosses

Sigue Ventura Pons con su homenaje a la comedia global y que nada mas propio y cercano que su Barcelona, la del Raval, de Gracia y que empezo con Ocaña paseando por las Ramblas, nombre de su productora, con Gato Perez etc. Aqui para completar el Poti poti, cuenta el guion las peripecias de un sacerdote, Pedro Ruiz, un ladron de cepillos de iglesia, un hombre de extrema derechaa, y una hija independentista, con un humor  mas vecino del quinto que otra  cosa y que carga con él el bueno de Joan Pera. Barcelona ve pasar a este cineasta de 72 tacos, presente casi siempre en Berlin, ubicado un tiempo en la calle Caspe, con sus 30 películas-documentales y su cine Texas bajo el brazo, que con su produccion anual que ahi esta y pensando en que barrio colocara en la proxima, a la gran Claire Bloom. Aqui no puede arriesgar ni repetir. El prolífico director vuelve a la comedia, un género en el que es veterano con un retrato de la Barcelona más actual, la de los últimos metros de la carrera por la independencia, un retrato fresco y descarnado de nuestra realidad más inmediata. Toda la trama gira en torno a un aristócrata valenciano muy conservador, del Opus Dei, que mantiene sus manías grandilocuentes a pesar de haber pasado por la prisión por estafa y estar a la miseria. El reparto cuenta con algunas de las figuras más emblemáticas de la comedia catalana, y entre ellos algunos actores que han colaborado con Pons en varias producciones: Amparo Moreno, Vicky Peña, Winnie Marx, Mingo Ràfols, Lucrecia, Roser Vilajosana... Con breves pero significativas apariciones.