Todo lo mejor de las realezas, lo apunta el film en su contenrido. Cinismo, ironia, engaños, la peste y los lios de faldas de los cortesanos y las guerras, llenan los salones estancias, aposentos y jardines del regente Felipe d'Orleans. Tras años de guerra entre España y Francia, Felipe de Orleans, regente del país galo hasta la mayoría de edad de Luis XV, idea un plan para consolidar la paz: dos matrimonios que serán beneficiosos para ambas monarquías por medio de los cuales su hija, señorita de Montpensier, se casará con el heredero al trono español y la infanta Mariana Victoria, de 4 años, hará lo propio con Luis XV. De este modo, una adolescente y una niña se verán atrapadas en una red de intrigas, traiciones y poder. En una época en la que los matrimonios concertados eran una herramienta más para la diplomacia internacional, Felipe de Orleans propuso afianzar la paz entre España y Francia con dos matrimonios entre herederos al trono de ambos países (Luis XV y Luis I) y dos niñas (la propia hija del regente, de 12 años, y la infanta Mariana Victoria, de 4) que fueron colocadas, muy a su pesar, en el vértice de las intrigas y juegos de poder de dos de las monarquías más importantes de aquellos tiempos. Estos acontecimientos históricos, inmortalizados por Chantal Thomas en una novela, bajan a la arena con Marc Dugain (Une exécution ordinaire). El realizador propone un espectáculo visual que recrea al detalle la vida en la corte durante el siglo XVIII para hablar de infancias sacrificadas y manipulación política. Actores de nombre como Lambert Wilson (La clase de piano) y Olivier Gourmet (El joven Karl Marx) participan en esta cinta de época, que juega con la historia y la ficción, donde las verdaderas protagonistas son Anamaria Vartolomei (La mujer que sabía leer) y JulenLepero
viernes, 22 de febrero de 2019
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