Se suma este prodigio al monton de niños malignos que en el cine han sido. Se intenta hablar de la maldad en la infancia en un momento en que mueren en nuestra sociedad o se internan en hospitales con maltratos bebes de 1 o 2 meses. El film tiene para superar las escenas mas inverosimiles una dosis de ironia y/o hipnosis a medida de un publico que no conoce demasiado la atmosfera de la reencarnacion. Miles no es un niño normal, hasta el punto de que su perturbador comportamiento hace pensar a su madre, que podría estar poseído por una fuerza maligna y sobrenatural. Aunque su instinto maternal la empuja a amar y proteger al pequeño, es consciente de que todos ellos corren peligro, y que su vida depende de descubrir qué o quién está detrás de esta inquietante situación. Para encontrar respuestas, deberá adentrarse en un pasado aterrador mientras realidad y percepción se confunden. Auténtico fanático del terror, en el que ha triunfado con películas como Home o El pacto, Nicholas McCarthy se inspira en grandes clásicos del género protagonizados por mujeres para contar una inusual relación materno filial que se desarrolla entre sustos, giros de guion y un viaje salvaje hacia un pasado oscuro que empieza transmitiendo los miedos habituales en madres y padres por el bienestar de sus hijos, para después saltar al terreno de lo sobrenatural. Con estos ingredientes, la película ofrece un variado catálogo de momentos espeluznantes (algunos han tenido que ser reeditados debido a los escalofríos que han provocado en el público durante sus primeros pases) y una trama que busca diferenciarse de otros films sobre niños diabólicos. Taylor Schilling (Argo), protagoniza esta cinta junto al joven, Jackson Robert Scott (It). Les acompañan Peter Mooney (Camelot) y Colm Feore (Jack Ryan: Operación sombra), aqui un psicoterapeuta que intentará descubrir qué hay de ciencia y qué de maldad en el pequeño.
viernes, 15 de febrero de 2019
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