En una enorme ciudad del norte de China, un joven tira por las escaleras al matón del instituto para proteger a su amigo. Inesperadamente, este suceso marcará el destino de una chica que quiere escapar de su familia tras ser seducida por su maestro; el hermano del abusón, que busca venganza, y un jubilado que no quiere que su hijo le encierre en una residencia. Todos ellos tendrán 24 horas antes de coger un tren hasta Manzhouli donde, según dicen, hay un elefante que se sienta e ignora el mundo. Aclamada unánimemente en festivales de todo el mundo, entre ellos los de San Sebastián o Berlín, llega a nuestras pantallas la ópera prima del tristemente fallecido cineasta Bo Hu. Considerada una de las mejores películas chinas del siglo XXI, An Elephant Sitting Still es un film de enorme ambición estilística y narrativa que habla sobre fe y frustración en un grupo de personajes en una gigantesca ciudad envuelta por una bruma constante, que luchan por zafarse de una existencia sin sentido y encontrar un atisbo de esperanza. A lo largo de sus casi cuatro horas de metraje, esta cinta elabora un conmovedor y muy poco complaciente retrato de la juventud y sociedad china contemporánea, sumida en la desesperación y la animadversión en pleno camino hacia un nuevo modelo económico y gubernamental. El director, que terminó suicidándose por disputas sobre el montaje final de este largometraje, elabora todo un manifiesto sobre la melancolía y la vida misma en un drama atemporal, con momentos de humor, que se levanta sobre intensos diálogos, encuadres cerrados y espectaculares planos secuencia. Yu Zhang (Ciao Ciao), Yuchang Peng (Go Brother!), la debutante Uvin Wang y Congxi Li.
miércoles, 8 de mayo de 2019
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