Keepers, el misterio del faro

Es un western marino.Un faro falico guardado entre algodones por unas tristes canciones casi havbneras. En este intermedio desemboca el guion en sangre i crimenes como en cuento tipo la isla del tesoro.. Hacia el final nuevo golpe de timon para entrar en un espacio claustrofobico, todos los faros y espacios arquitectonicos parecidos lo son. Y tres  protagonistas liberando sus diablos interiores para echarse los a los demas. Nyholm, seguidor de la linea Lars Von Trier, hace un buen trabajo con este material veridico en una primera parte documentada e introductoria. Thomas, James y Donald son tres fareros que llegan a una isla inhabitada a 20 millas de la costa escocesa para iniciar su turno de seis semanas. Enfrascados en las rutinas diarias, ven cómo un suceso inesperado trastoca la paz de su trabajo y toda su vida. Tras hacerse con algo que no es suyo, y cuya procedencia desconocen, descubrirán un barco en la distancia que podría tener la respuesta a sus preguntas. Lo que sigue es una lucha por la supervivencia con la codicia y la paranoia como enemigos. A principios del siglo XX, tres fareros que desempeñaban sus funciones en las deshabitadas islas de Flannan (cercanas a la costa escocesa) desaparecieron sin dejar rastro. Este misterio, que todavía hoy carece de explicación y ha dado lugar a todo tipo de supersticiones y teorías inquietantes, intenta ser resuelto por Kristoffer Nyholm (Taboo) en su ópera prima, un thriller psicológico movido por la codicia, el aislamiento, la soledad y la paranoia. En Keepers: El misterio del faro, las leyendas sobre fantasmas o monstruos marinos son descartadas en favor de un tenso relato sobre cómo un trío de honrados hombres de generaciones distintas se enfrentan a un sorprendente hallazgo que pondrá a prueba tanto su lealtad como sus códigos éticos y terminará por conducirlos a un camino de autodestrucción. Las relaciones entre los protagonistas, en constante lucha contra sus demonios internos, y una atmósfera insana son los puntos fuertes de un largometraje que, a través de la combinación del drama y un suspense siempre in crescendo, también reflexiona sobre las consecuencias de la violencia. Gerard Butler (Hunter Killer), Peter Mullan (Hércules) y el debutante Connor Swindells. Y la pobre cabra que por manutencion y no saber como matarla le aplican el garrote vil.