Yibuti, 1976. Un grupo de rebeldes somalíes secuestran un autobús escolar con 21 niños franceses y una profesora norteamericana. A pesar de los esfuerzos de los negociadores, y tras 30 horas de cautiverio, la tensión aumenta y el tiempo de los pequeños se agota. En una situación límite, el gobierno galo encargará al capitán André Gerval y algunos francotiradores de élite una misión de rescate extraordinariamente arriesgada. La operación marcará el nacimiento del GIGN, una unidad antiterrorista. Poco conocida más allá de las fronteras del país vecino, la historia de cómo surgió el GIGN (Grupo de Intervención de la Gendarmería Nacional), una unidad antiterrorista especializada en crisis con rehenes, se remonta a los años 70, cuando unos cuantos francotiradores expertos fueron enviados a Yibuti para neutralizar a un grupo de rebeldes somalíes y terminar con un terrible secuestro. Este hecho real, que conmocionó a toda Francia, se convierte en el segundo largometraje del director Fred Grivois que, con su ópera prima (La résistance de l´air) ya se había acercado al mundo de los tiradores de élite. A pesar de contar con un ajustado presupuesto, La intervención sabe hacer de la austeridad virtud y propone un trepidante thriller minimalista donde la tensión va en aumento y el peligro está a flor de piel. Con un potente estilo visual heredero del cine bélico y de acción estadounidense, esta coproducción franco-belga cuenta en su reparto con rostros conocidos como los de Olga Kurylenko (Johnny English: De nuevo en acción), Vincent Perez (Basada en hechos reales), Josiane Balasko (Gracias a Dios) y Alban Lenoir.
jueves, 16 de mayo de 2019
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