Película sencilla heredera de aquel Moby Dick o de cualquiera de tiburones ya hay mas en el cine que en el mar. Tecnicamente mejorada por los nuevos elementos, la jaula de hierro parece la misma y mucho mas heredera de su primera parte. Ultima pelicula que entra en el genero tiburones seccion esqualos es un film de aventuras marinas que se hacen mas complejas al ser muy jovenes los titulares que resuenan como tiburnes en el mar como las vacaciones. El guion se debia hacer en los ratos de playa, lenguaje marinero sostenible efectos espaciales en la sala de montaje. Un guion apenas esbozado y que prefiere la poesia, a la realidad cruda del mar y una puesta en escena que prefiere la sutileza al trucaje de las tecnicas marineras. Emerge, de nuevo la obra de el inglés de Cambridge Johannes Roberts, se eleva un buen escalón por encima de la primera entrega, de 2017, y es al mismo tiempo nadar y sobretodo, guardar la ropa; la superficialidad y la ligereza
En las primeras secuencias, Roberts y su coguionista habitual, el mallorquín afincado en el Reino Unido Ernest Riera, se las arreglan para articular un par de conflictos interiores de baja intensidad alrededor del matonismo colegial y de las nuevas familias de segundas nupcias, con hermanastras conviviendo con la ausencia de lazos y de experiencias del pasado. Nada del otro jueves, pero bien redondeado al final con su estructura circular, y el académico proceso de la protagonista desde la timidez extrema hasta el coraje heroico.
Pero en lo que realmente destaca Roberts es en el pulso para la narración de las secuencias con los tiburones en el fondo de las cuevas mexicanas donde se ambienta, y en las que aprovecha para jugar con el atavismo de las ruinas submarinas y los restos arqueológicos mayas. Es ahí donde la claustrofobia se adueña del espectador con imágenes de notable mérito
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