jueves, 15 de agosto de 2019

Un verano en IBiza

  Arnau Lemort convencido  de que toda comedia francesa funciona, repite isla (este  año ha habido otra Formentera con Jose Sacaristan  de jippy) reincide en el tema de la pareja con hijos ,a quien   no se le ha estropeado una relacio por culpa" de los hijos que hacen lo imposible para cargarse al miembro no sanguineo de la pareja. Aquella frase devastadora de la iniciatica y tierna relacion. Ambos divorciados, se acaban de conocer. Todo parece ir bien, pero Philippe es un médico conservador y estricto, imposible de conciliar se con los dos hijos adolescentes de su novia. Para ganarse su cariño se hará pasar por moderno y decide acompañarles en un viaje familiar a un destino que elija el hijo mayor. Y, claro, acabarán los cuatro en Ibiza, el lugar menos adecuado para un podólogo de más de setenta años y poco acostumbrado a vivir rodeado de jóvenes, yates, fiesta y alcohol. Un verano en Ibiza es una comedia francesa fundamentalmente hecha para entretener al personal que no puede viajar y pretender obtener las ultimas fotografias de la poblada isla mediterranea. Tercera pelicula de este director que se supone  que cansado no ahorra repeticiones  todos los topicos isleños y por logica peninsulares. Christian Clavier, en la cima de su carrera se presta de buen grado a todas las  argucias que inventan los chavales para deshacer el amor. Aquella frase tsunami que es "Ay mama/papa ,esteee?" En casa ver a Mathilda Seignier y Khalid Samata, pueden echarse unas risas tomando cualquiera de los jarabes que beben los turistas de la isla hippy. Si titulaban Ibiza (no deberia dejar de llamarse Eivissa) ya habia  suficiente informacion

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