Parece consensuado que los dibujos muy famosos pasados del comic al cinematografo no funcionan demasiado. Pero hay un abismo de la broma marinera de este Asterix y antes contra el Cesar o a favor de Cleopatra y los Mortadelos por ejemplo. Exhibe Asterix un humor muy frances, pero muy humor, abusando lo minimo del porrazo, pero bien medido cuando lo emplea tambien a fondo o digitalizado. La esencia del cuento o historieta es tan vital, que poco importa el cambio de protagonista. Son Obelix Depardieu, Alain Delon, Schumaker, Santiago Segura, Zidane, pero sobre todo Benoit Poelvoorde quienes se los pasan inmensamente en grande bien dirigidos por Forestier y Langmann. No pretende el film emular los grandes peplums de nuestros clasicos. Aqui lo que es un clasico es un comic y que enseña muchas mas cosas a los jovenes que otros obras mas pretenciosas.
Precisamente lo que hace divertida esta secuela es su banalidad, su inocencia y sus gags pueriles tipo cerveza 0.0. No queramos ver en este Asterix ni a Chaplin ni al señor de los anillos. Sonriamos sencillamente como Panoramix ante esta Francia sarkoziana en unas pocas pasadas aereas y sintamos por un momento el fragor de la lucha por la libertad de las Galias. Además.
Precisamente lo que hace divertida esta secuela es su banalidad, su inocencia y sus gags pueriles tipo cerveza 0.0. No queramos ver en este Asterix ni a Chaplin ni al señor de los anillos. Sonriamos sencillamente como Panoramix ante esta Francia sarkoziana en unas pocas pasadas aereas y sintamos por un momento el fragor de la lucha por la libertad de las Galias. Además.
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