Perdedora en Berlin..., podríamos seguir y parecería una canción de Sabina. Film histórico tramposo que se añade al desprecio ancestral anglosajón por su historia en aras de la globalizacion, al fiasco de la serie de los Tudor con mas pena que gloria. El ADN de la historia se pierde en efectos especiales traumáticos como cabezas cortadas, violaciones, incestos, muertes de infantes, todo ello como edulcorante de la gran burla al poder real.
La lucha del film con el formato de la serie lo lastra en exceso. Dos intensos amoríos como se presumen en el triángulo Portman-Johansson-Bana, por cierto el rey Enrique VIII mas atractivo de todos sus simulaciones, merecían otro metraje y mayor intensidad. Dibujadas las Bolena como tontas del anglicanismo con unas pocas virtudes esquemáticas físicas y estructurales, aparece con mayor impacto una Ana Torrent que se hace con la reina Catalina de Aragon. Seguro que en la novela La otra Bolena de Philippa Gregory aparece como mínimo la figura de Tomas Moro, narración llena de detalles y influencias palaciegas que en el film brillan por su ausencia. Sin esplendor, sin épica, Justin Chadwick ha reproducido la conocida historia no ha golpes de manivela sino a hachazos. Pero como siempre, hay mas estrenos; 27 vestidos- Buda explotó por vergüenza- El último justo- En el Punto de Mira- Las hermanas Bolena- Rise- Waz- WWW. What a Wonderful World
viernes, 29 de febrero de 2008
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