Canibal

Otro personaje imposible que vive entre dos mundos y que Manuel Martin Cuenca (La flaqueza del bolchevique) utiliza para hablarnos de la soledad. Una denuncia de la España carpetovetonica existente hoy en día, con caras y ambientes que resume muy bien en su interpretación Antonio de la Torre. La conclusión es que el amor y la razón son necesarias para vivir y avanzar. Ambiente claustrofobico de una ciudad de provincias, con pocos escenarios exteriores, la cabaña y la sastreria, y la tenaza de la religión sombreandolo todo con su mensaje inmobilista. Este sastre de Granada, obedece a la parsimonia de su director y engulle con fruición las carnes de las mujeres que caen por desgracia en su paranoia.Pero lo importante es como vive su locura en medio de una imagenes redentoras entre las que hay su lucha para lograr que la rumana de la que esta enamorada no sucumba a sus delirios gastronómicos. Como la fría condimentación de los filetes, el film es turbador, suave y fascinante sobre todo si se acompaña de un vino negro confortable. En este punto la doble interpretacion de Olimpia Melinte, Maria Alfonsa Rosso y Joauqin Nuñez, componen la figuracion introvertida y melancólica de este carnívoro que hace los entrecots después de acariciar y oler la muerte causada en sus victimas, según la novela de Humberto Arenal.