Según el marsellés Christophe Farnarier, es cuando mas se aprecia el camino de la extinción del planeta. Lo hace filmando en silencio y sin ser visto toda la realidad destructora que otros no vemos. Deja de lado la antropología y se centra en la intimidad casi poética del fenecer cotidiano.Aunque empieza su documental en invierno pronto se repiten los ciclos como siglos antes. El huerto, los establos, las bestias menores, los campos y la programacion domestica alrededor de la cocina, naturalmente sin televisiona como entonces. Carmen y su familia nos enseñan como es de difícil la vida rural, monótona, pero la vez rica y autentica. Opuesta su anterior film, El sueño donde el protagonista no paraba de hablar, aqui domina el silencio y la expresión. Ambos podrían ser westerns alrededor de una profesión y una forma de hacer en vías de desaparecer. En nuestro mundo, Joan Pipa, el pastor transhumante si que llego a los platos de television por su rareza. Ahora tambien aparece en este documental del magnifico director de fotografía que capta montañas, rincones paradisiacos y se fascina por la gente habitante de este rincón de Catalunya, el Ripolles.
domingo, 20 de octubre de 2013
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