La mejor película para acabar el año. Demasiado parecida al Gran Torino en otra gran interpretación de Bill Murray que lleva el peso del film junto al chico Jaeden Lieberher en una historia real. Un veterano del Vietnam, sumergido en el juego y el alcohol decide ayudar a un chico vecino que esta purgando la separación de sus padres. Alguien encontrara un exceso de lecciones morales, de consejos paternales, de lecciones de vida o de amor sensible por la educacion de la calle. Pero en los tiempos que corren no sobra nada. El maestro es Bill Murray, apostador a las carreras de caballos, que se encontrara en el film sin ni siquiera alzar la voz, con Noemi Watts, una estriper embarazada a la que frecuenta y Melissa Maccarthy, la madre de Oliver, trabajadors de muchas horas, en una solida dirección de Theodore Melfi, procedente del mundo de la television en su primer film. Imposible perderse y n o emocionarse con el gran discurso del niño en el fin de curso del colegio en el que eligen a la persona mas importante para ellos en su ultimo año. Y ademas explicando el porque.
miércoles, 17 de diciembre de 2014
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