Marie Castille Mention-Schaar es a tenor de lo visto una directora sin demasiada personalidad. Con lo que consigue un film descafeinado, sin puntas de emoción, plano y plagado de estereotipos. Utiliza a los jóvenes como fuente de milagros para un guión huerfano y la música rascando en cada secuencia para llegar a transmitir alguna cosa. Cada aula es un mundo en este hay centenares de discursos, teoría y explicaciones. Buenas intenciones en un film que se plantea una vez mas el holocausto, con algún testimonio, como el de Auschwitz impactante y poco mas. Basado en una historia real, la profesora, Anne Gueguen, estudia la evolucion de sus jóvenes alumnos al descubrir el extermino judío y los involucra en el concurso nacional de resistencia y deportacion francés que ponen cada año para los estudiantes la memoria historica y la tolerancia, especialmente para el alumnado musulmán. Arianne Ascaride, Ahmed Drame, Noemie Merlant y Genevieve Mnich están muy cerca de caer en la caricatura.
domingo, 17 de mayo de 2015
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