Javier Muñoz debe saber que cuando un film empieza con una buena voz en off tiene medio favor del publico ganado. Si además empieza narrando lo que sera una buena pieza negra, paseándose por los lugares clásicos con elegancia y convirtiendo además a Víctor Clavijo, en justiciero de la noche bronsiana. Israel Elejalde y Chete Lera, con Sebastian Haro, Pedro Casablanc o Fernando Gil, también están de manual como todo el film. Como si aquel día hubieran ido juntos a clase.La voz en off es la de un asesino que nos va relatando su ética mientras nos muestra los bajos fondos de una ciudad noctambula con su corrupcion, su juego, sus instintos, su prostitución, su decrepitud moral y como no sus muertes, de las que se encarga en su mayoría nuestro solitario y desolado hombre. Un excelente aprendiz aventajado con habilidades innatas que nos va mostrando además los útiles consejos de su siniestro maestro. Negro que te quiero negro, negro puro, negro francés, cine negro habitable por nuestros fantasmas ibéricos, en una adaptacion extraña pero singular, que partiendo de las sombras se pierde en ellas al amanecer. Un manual para directores primerizos que no tendrán que empezar asesinando al cine y menos por encargo.
miércoles, 20 de mayo de 2015
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