Toto el Heroe, Mr. Nobody o el Octavo día son los anteriores ejemplos de como Jaco Van Dormael utiliza la revolución como base de su melodrama, pero al final siempre descafeinado, si no fuera por el amor a la vida que demuestra. El mismo que Benoit Poelvoorde, quien es un dios dictatorial pero campechano que vive en Bruselas y puede sacar de quicio a segun que tipo de creyentes. Sin llegar a merecer la excomunion, el film de Dormael utiliza los mitos, creencias y leyendas de la religión cristiana, para confeccionar sus gags, llenos de equívocos sonrojantes pero resultones irrisoriamente.Está en el paraíso del film con este dios belga, mal nacido y lleno de ira, la eterna Catherine Deneuve. Este dios además tiene una hija, Yolanda Moreau, que junto con Pili Groyne, le sucederá para salvar a la humanidad.
sábado, 17 de octubre de 2015
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