martes, 6 de octubre de 2015

Jack

Al guionista no le importa nada si los personajes se ponen los calzoncillos por fuera del pantalón y tanto da que uno se delicado o sensible para que el de al lado sea indiferente o malvado porque si. Película con niño para hacer llorar, lo que consigue  es partir de risa al personal con tanto gag adulterado y agazapado en la falsa ternura. Pero en este bosque de sustos raros, Edward Berger, consigue, con repeticiones eso si, llegarnos a emocionar con este niño tipo Marco, que quiere ayudar a su hermano y socorrer a una madre desestabilizada en grado sumo.Con una presencia constante en cada plano, el joven Ivo Pietzcker, es el único que no se cansa de recrease  a si mismo. sin que la cámara renqueante aporta nada al estilo del cine, marea este universo infantil, que es fácil de reconocer en referentes anteriores tipo hermanos Dardenne. Afortunadamente no todas las adolescencias han de pasar por este campo de minas que es la sociedad donde habita Jack. A los diez años, Georg Arms, Johann Fohl, Louise Heyer y Lube Heyer nos muestran descarnadamente el rechazo de una madre, como puede llegar a ser de doloroso. Barrio humilde, zona de Berlin marginal, noches de droga y bebida con mal sexo, ignorancia del habitat y objeto del desprecio, solo una pequeña desgracia podia llevarles a los centros de menores donde los cuidados recibidos son como unas vacaciones de la vida.

No hay comentarios: