Alecksander Bach se ha inspirado ad infinitum en una series famosas de cierto prestigio de asesinatos. Sin subir ningún peldaño en el escalafón de agentes que en el el cine han sido, 007, 97,...e 47 lo intenta de la mano de Ruperd Friend, Hanna Ware, o Zachary Quinto.El mencionado agente es tan inútil como la película. Una cinta que como las acciones del descalabrado miembro de las fuerzas del orden interplanetario, no sirve para nada.Sin trampa ni cartón, quiere decir sin arranque ni guión, es de Skip Woods, que ya lo había embarullado en 2007, pero si con una violencia contumaz, destacaría en ella una cierta estética visual de calidad, un cierto estilo contundente. Un videojuego que debería haberse quedado en la estantería en lugar de matar gente a troche y moche, eso si con una eficiencia policía robotizado.
domingo, 4 de octubre de 2015
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