vientos de agosto

Otro film de autoayuda. Para reconocer lo pequeños que somos frente a la naturaleza, el amor sensible y el carnal, aprender a aceptar la muerte y una meditación simple sobre la vida. Mayor protagonismo de la naturaleza que de Dandara de Morais, Manoel Dos Santos, Gabriel Mascaro, y  Maria Salvino, que junto con la cámara nos esconden secretos cuyo descubrimiento soportaran el film. Sorprendente el universo del también director Gabriel Mascaro que rompe esquemas con el habitual cine que nos llega puntualmente. Aqui es donde el arriesgado director puede descarrillar, si no es el espectador que se aferra a las vías de lo convencional y permite ciertos desvaríos que acabaran siendo gratificantes. Mientras una pareja vive su complicado amor en una aldea alejada en la costa norte del Brasil y recogen cocos, el director llega con su aparato registrador de sonidos para captar los vientos de agosto, especial fenómeno meteorológico. Premiado documentalista, Mascaro se centra en su primer largo en borrar la delgada linea que separa el documental de la ficción. Reconoce que todos sus anteriores trabajos están contaminados de ideas de ficción. Y ha decidido no luchar contra ello