Necrofilia, fetichismo, amor macabro, literatura del desasosiego y surrealismo barato es lo que contiene la intromisión de Pablo Agüero, en esta historia de morgues, embalsamadores y forenses. en la vida/muerte de Eva Peron. Una death movie delcuerpo embalsamado que es en lo que se centra esta director conceptual y que acaba si saber salir del laberinto del maniqueísmo. Meditacion del poder que tenia esta dama incluso, después de muerta en la Argentina con problemas sociales y entre las clases oprimidas.
En 1952, Eva Perón, la mujer más amada y odiada por Argentina, muere a los 33 años. Un anatomista experto se encargará de embalsamar su cuerpo. Lo hace con mimo, sin tocar ni una sola partícula de piel, para que parezca que aún duerme. Sin embargo, cuando las Fuerzas Armadas tomen el poder y se propongan eliminar a Evita de la memoria argentina, el cadáver de Perón desaparecerá durante 25 años, en los que peregrinará por varias ciudades europeas convertida aún en la figura más poderosa del país. El argentino director (Madres de los dioses) escribe, dirige y conforma su propia interpretación de este hecho y profundiza en la influencia de Evita sobre la sociedad argentina, de tal calado que ni su muerte, ni la represión posterior, consiguieron borrar su figura de la memoria colectiva del país sudamericano. Lo hace con una arriesgada propuesta, en la que emplea una combinación de imágenes tétricas y oníricas y material documental y de archivo. Al frente del reparto de lacinta que participó en la Sección Oficial del pasado Festival de San Sebastián, encontramos al mexicano Gael García Bernal (Ardor), protagonista de un reparto cosmopolita en el que también destacan el francés Denis Lavant (Holy Motors) y el español Imanol Arias (Anacleto: Agente secreto), que interpreta al embalsamador responsable de tratar el preciado cadáver de Evita
En 1952, Eva Perón, la mujer más amada y odiada por Argentina, muere a los 33 años. Un anatomista experto se encargará de embalsamar su cuerpo. Lo hace con mimo, sin tocar ni una sola partícula de piel, para que parezca que aún duerme. Sin embargo, cuando las Fuerzas Armadas tomen el poder y se propongan eliminar a Evita de la memoria argentina, el cadáver de Perón desaparecerá durante 25 años, en los que peregrinará por varias ciudades europeas convertida aún en la figura más poderosa del país. El argentino director (Madres de los dioses) escribe, dirige y conforma su propia interpretación de este hecho y profundiza en la influencia de Evita sobre la sociedad argentina, de tal calado que ni su muerte, ni la represión posterior, consiguieron borrar su figura de la memoria colectiva del país sudamericano. Lo hace con una arriesgada propuesta, en la que emplea una combinación de imágenes tétricas y oníricas y material documental y de archivo. Al frente del reparto de lacinta que participó en la Sección Oficial del pasado Festival de San Sebastián, encontramos al mexicano Gael García Bernal (Ardor), protagonista de un reparto cosmopolita en el que también destacan el francés Denis Lavant (Holy Motors) y el español Imanol Arias (Anacleto: Agente secreto), que interpreta al embalsamador responsable de tratar el preciado cadáver de Evita
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