Un hombre de mediana edad vive modestamente en una casa de un pueblo español con la única compañía de su perro y sus ovejas. Un estilo de vida al que no está dispuesto a renunciar, aunque una constructora le haga una oferta mareante para comprarle el terreno y levantar en él una urbanización y un centro comercial. Su decisión contrastará con la de los dueños de las tierras colindantes, ávidos de dinero, que harán cualquier cosa para presionar a Anselmo y que firme el acuerdo. Un pequeño pueblo de la meseta española se convierte en el escenario de un western moderno que sirve a su director, Jonathan Cenzual Burley (El año y la viña), para orquestar una fábula sangrienta sobre la codicia. Lo que, a priori, es una disputa por la venta de unos terrenos entre un humilde pastor, una constructora y los dueños de los territorios cercanos, terminará convirtiéndose en una tensa situación que deriva irrremediablemente a un violento final. Contada con ritmo pausado, y dando gran importancia a los silencios, el mar de tierra castellano y las inertes ciudades dormitorio, la película enfrenta a un hombre honrado contra la avaricia y la maldad que se halla en las personas corrompidas por las promesas de riqueza. Miguel Martín (Celda 211) lidera, como Anselmo, un reparto que completan Maribel Iglesias (Concursante), Alfonso Mendiguchía (Bajo sospecha) y el debutante Juan Luis Sara.
viernes, 7 de julio de 2017
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