Memorable adios biopic del gran Andrzej Wadja, fallecido el 2016. El autor de Katyn, tambien como Wladislaw Strzemink (1893-1952) estudio pintura y se habia enfrentado al regim prosovietico. El pintor veia el arte como un laboratorio para estudiar la forma. Rebelion y conformismo frente al realismo socialista. Hay un ultimo plano en el que una niña ve el lecho vacio dondde murio su padre, que quiere representar su propia muerte , su fundido final. El título de la película hace referencia a las imágenes remanentes, a las ilusiones ópticas que continúan apareciendo bajo los párpados tras haber mirado un objeto que refleja la luz.
Convencional en su estructura, análisis de personajes y forma, pero valiosísimo epílogo a una carrera fundamental en la historia del cine. Una película en la que personaje y autor vienen a ser lo mismo. Un relato austero, dramáticamente eficaz, sorprendente, que se erige en mirada perspicaz sobre esa época oscura y especialmente dolorosa. Esta recreación de la pugna entre el artista polaco de vanguardia Wladyslaw Strzeminski y el régimen comunista, en los años 50, es espléndida. Es la más rotunda de la última película del director . Wajda comparte testamento con el osado Strzemiński. Es una película profundamente amarga que culmina en una escena excepcional. Un retrato interesante, a sus 90 años, la metodología cinematográfica de Wajda en 'Afterimage' está tan elegantemente editada como toda su obra.Un drama respetable en que los personajes tocan la misma nota una y otra vez
Convencional en su estructura, análisis de personajes y forma, pero valiosísimo epílogo a una carrera fundamental en la historia del cine. Una película en la que personaje y autor vienen a ser lo mismo. Un relato austero, dramáticamente eficaz, sorprendente, que se erige en mirada perspicaz sobre esa época oscura y especialmente dolorosa. Esta recreación de la pugna entre el artista polaco de vanguardia Wladyslaw Strzeminski y el régimen comunista, en los años 50, es espléndida. Es la más rotunda de la última película del director . Wajda comparte testamento con el osado Strzemiński. Es una película profundamente amarga que culmina en una escena excepcional. Un retrato interesante, a sus 90 años, la metodología cinematográfica de Wajda en 'Afterimage' está tan elegantemente editada como toda su obra.Un drama respetable en que los personajes tocan la misma nota una y otra vez
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