Una salida de linea de la producion profesional de Haynes . Film de autor que se podria lanzar contra la corrupcion y no pasaria nada. Premonicion sobre los desaguisados de las plantas petroquimicas, se podria llamar una pelicula de partido. Film urgente, saludable,directo al corazon y que apunta un (otro ) elemento nocivo para la humanidad en otro metal manipulado. Nada es lo que parece en Aguas oscuras, un thriller judicial medioambiental a cargo de Todd Haynes y con Mark Ruffalo como protagonista, cuya premisa de historia ‘basada en hechos reales’ lo transforma en un cuento de terror que te acompaña días después. Arranca en 1975 con una escena nocturna en un lago, que no es Obra austera de Todd Haynes que procura herir al espectador pero sin que este se vaya humillado o resentido. el del ganso salvaje, que adivinamos contaminado, en uno de esos prólogos que sigue las convenciones de las cintas de suspense; aunque lo que viene después, una trama prolongada a lo largo de dos décadas, va a sorprender a quienes no estén al tanto de los hechos que se explican. Nos hablan de vacas que se vuelven locas hasta morir,y un abogado corporativista que se pasa al otro lado para investigar la situación y que nos descubre, que llevamos el veneno del capitalismo. No hay ni griterío ni sensacionalismo en el modus operandi en que Haynes despliega la lucha de Bilott contra el Goliat petroquímico al que se enfrenta, sino el desgaste que provoca combatir a un sistema corrupto. También dos o tres momentos de izquierda progre, de una puesta en escena encomiable que sabe aprovechar al máximo los elementos del género para ponerlos al servicio del mensaje. No es que ya la hayamos visto, sino que nos despista lo impoluto de la producccion que tiene pero los mismos componentes. De momento tiene un Satellite.
martes, 4 de febrero de 2020
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