Malasaña 32

Parece probado y Albert Pinto reincide en la demosatracion de que dan mas miedo, el gemido de una puerta al mover sus bisagras sin aceite durante una dictadura, que sin ella. Begoña Vargas Iva Marcos, Bea Segura y Sergio Castellanos son los malbaratados actores que se pierden en el vericueto o laberinto del entramado que organiza Pinto con su coleccion de monstruos. La casa de la película ya es en ella mismo un monstruo, ( y un genero fantastico)con sus pasillos largos y profundos sus puertas sin goznes, que ensordeceran a una familia rural que elige instalarse en Madrid, el barrio de Malasaña, en medio de la movida del 1976. Van de un infierno a otro seguidos por los demonios que se divierten con el cambio. Director de Tarrasa, y que ya mato a Dios en su momento, cayendo por una escalera al ir a tender la ropa. En su segundo largometraje como director,cuenta  una terrorífica película en cuyo núcleo se encuentra un drama personal. Los protagonistas son una familia que, tras creer haber dejado atrás los horrores de la dictadura, se enfrenta ahora a algo mucho peor: han invertido los ahorros de toda su vida en la hipoteca de su nueva casa, situada en la castiza Malasaña 32, que tendrán que compartir con una serie de agresivas presencias sobrenaturales. Las ilusiones, deseos y sueños con los que estos personajes afrontan una nueva vida en la Madrid de la Transición no tardará en convertirse en una espeluznante pesadilla que el film recrea a partir de una atmósfera claustrofóbica y sugerente, así como elementos típicos y cotidianos de la idiosincrasia patria. La debutante Begoña Vargas (Alta mar), Iván Marcos (Las altas presiones) y Bea Segura (La caza. Monteperdido) lideran una historia real, que entre sustos y tensión aborda temas como el éxodo rural, la familia, el salto a la madurez o el rechazo al diferente. Por su parte, Javier Botet (Ventajas de viajar en tren) añade un monstruo más a su amplia galería de criaturas de ultratumba. Film precursor, si es dle 32, de los aventureros Holmes y compañia, consigue equiparar los miedos y terrores como el que produce Concha Velasco, que no poduce miedo sino estupor pero que ayuda con su aparicion a que no se dilapide, los mejor rodados planos iniciales, diluidos para el desenlace. En la misteriosa casa no estaran "solos"