You go to my Head

Codirector en The Blue Villa junto a Alain Robbe-Grillet en 1995, la información  habla del debut como director del belga Dimitri de Clercq en You Go to My Head que se estrena tres años después de su producción, tras pasar por mas de 30 festivales. Un largometraje más de festival que de sala comercial. Ritmo lento y pausado, una poco convencional puesta en escena y narrativa, para un espectador que aguante 15 ,minutos al primer dialogo. Dimitri de Clercq juega desde el guion con la idea de la amnesia, Delfine Bafort es una mujer que sobrevive a un accidente de coche en el desierto y es encontrada, al borde de la insolación, por un hombre (Svetozar Cvetković) que, al descubrir que ella no recuerda nada, se hará pasar por su marido. Con esta idea de partida de Clercq irá jugando con el suspense, la inquietud y una atmósfera creada no exenta de erotismo, en una concepción estética mejor que la eficiencia narrativa. Se aprecia gusto por filmar desde interiores a través de cristales, en una apuesta clara por la naturaleza, sobretodo del agua. La puesta en escena apoyada en la arquitectura, crea planos de potencia visual. El director de fotografía, Stijn Grupping, que aprovecha la luz exterior no hace lo mismo con unos unos interiores poco matizados. La banda sonora es una sucesión de sonidos metálicos y ecos que al principio incomodan del cuando pretendian llamar la atencion. Solo dos personajes soportan el peso de un film que que a medida que  avanza atando los cabos argumentales. La modelo y actriz belga Delfine Bafort desprende el aire misterioso,  la ambigüedad entre su componente mental y sensual. Svetozar Cvetković  resulta lo suficientemente perturbador conjugando nostalgia, melancolía. En menor medida Arend Pinoy, Omar Samane, Laurence Tremolet. Discrecion hasta la explosion final.