Arima, no es eldespertar del cine gallego, pero si un tercer bostezo de esta decada. Toda pelicula gallega tiene tres componentes: Un realismo profundo, sanador del esfuerzo cotidiano, el respeto por lo fantasmagorico con sus brujas y todo, con el añadido de la niebla que proporciona un entorno inquierante. Dos planos, el ojo y los perros impactantes, uno de inicio y el otro insertado a voleo, marcan la frontera de esta historia local, de un mundo rural profundo donde durante toda su vida cinco mujeres se enfrentan a ilusiones en un relato suspendido en el tiempo. Un tiempo cronológico y meteorológico que deriva en el estado del alma, que es el significado de la palabra Arima en euskera. Jaione Camborda debuta en la dirección tras una prometedora carrera en el corto (Rapa das bestas), el guion (Los fenómenos) y el diseño de producción (Las altas presiones) desplegando un halo de amenaza, adictiva e inquietante, sobre unas feminas, varadas en una oscuridad de lluvia y un vacio de ausencias, muchas son reales. Estas mujeres (4 y una niña) que viven en un caseron, reciben con miedo la llegada de dos hombres. Uno de ellos, huyendo del otro se esconde en el pueblo. El otro armado hace la vida imposible a las mujeres maltratando sus deseos, sus sueños que herido, convertira en pesadillas. La mirada de Camborda, abierta y desasosegante hace concordar lo autóctono y lo cinéfilo, consolidando con ensoñaciones ligadas a la tierra y a un ligero toque feliniano. Guion del director de espíritus desconcertados, con demasiadas historias y la presencia de la niña, una referencia a Liza MInelli empañan la originalidad de la propuesta las amenazas en sueños se hacen reales, las reales parecen rescoldos de un relato soñado. Entre las cenizas del drama encontramos a Melania Cruz, Nagore Arias, Rosa Puga Davila, Iria Parada, TitoAsorey y Mabel Rivera, que destacan como su directora para hacer de una copia el original. Todas bajo en manto de la textura de la fotografia de Alberto Franco, reconocidos en el festival de Sevilla.
miércoles, 12 de febrero de 2020
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