Del director: Nicolas Bary e intérpretada por Raphaël Katz y Adèle Exarchopoulos,la presencia en este filme de Gérard Depardieu y Carol Bouquet es meramente anecdótica, unos pocos minutos desganados por los que, con todo, seguro que habrán percibido una cifra curiosa. Da igual el tiempo que pasaran frente a la cámara, sin embargo: «Los niños de Timpelbach», o el debut en el largometraje de Nicolas Bary, no pincha en hueso por los escasos planos que captura de ambas estrellas venerables y ya sesentonas. Basada en un clásico de la literatura infantil francesa, la historia de un pueblo dominado por las travesuras de los niños, cuyos padres deciden darles un escarmiento simulando que abandonan la pequeña localidad donde viven, no acaba nunca de encontrar su aliento, a caballo, y siempre influido por una cierta estética a lo Tim Burton descafeinado (esos menores que fuman y beben cerveza...) y la memorable «Pipi Calzaslargas». A pesar de lo antedicho, y gracias a una gran ambientación, la cinta, de mensaje previsible, resulta entretenida aunque a mitad de camino se le vaya el fuelle y la edad idónea para disfrutarla sea de los catorce para abajo.
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