Cansa tanta degradacion humana como la que ofrece Sean Anders para conseguir algunas risotadas. La poca gracia del guion de David Caspe se sustenta en la aparicion, algunos años despues, de un padre en la vida de un hijo insertado en una familia convencional. Previsible y manido en su totalidad con algun gag como el del nombre del bautizo el film es definitivamente toxico. Debido a su mezcla de groseria, permisividad mal entendida y romanticismo fragil como ya suele ser habitual en las ultimas apariciones que no intepretaciones del posiblemente grande en su dia Adam Sandler. Violado por su profesora, irrumpe en la vida de su hijo que esta punto de casarse. Desgrana en la historia, he dicho historia?, un catalogo para que los joveness quiceañeros no crezcan en los proximos 50 años. Igual de inmaduros, inconscientes, mentirosos y saltacamas aparecen Andy Samberg, Leigthon Meester, Vanilla Ice y el pobre James Caan.
martes, 4 de septiembre de 2012
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