Inútil en cuanto a lo que cinematograficamente se refiere este remake del film de Paul Verhoeven de los 90. Es mas un videojuego que una remake. No varía nada del relato de Philip K Dick y el posible éxito taquillero esta reservado a la contemplación de Colin Farrell, con mas movilidad que el estaquirote Arnold, la seductora Kate Beckinsale y Jessica Biel, la mala. Policías galácticos se enfrentan a la mejor secuencia del film.Cuando el protagonista al piano recibe un mensaje de su holograma. Y una escenografía remasterizada: lluvia, coches aéreos, oscuridad eterna y luminosos y enormes anuncios publicitarios. Leo Wiseman, con la buena factura de la cuarta jungla de cristal ha operado en resumen decorosamente.. Pero era delicado acercarse a la ciencia ficción pura donde se trataban con rigor de quirófano las identidades, lo virtual y las paranoias confusas. Para los que como Colin no han podido ver 4 o 5 veces el films nominado a 2 oscars de jovenes, les digo que va de Douglas Quaid que es un obrero que lleva una vida monótona, carente de emociones junto a su bella esposa Lori. Tras ver un anuncio, acude a Recall, una empresa que implanta recuerdos en la mente, según los deseos del cliente. Quaid quiere ser un super espía. Al despertar, es Houser, uno de los hombres más buscados por la policía de Cohagen y que apoya a los rebeldes de Marte junto a su amada Melina. Mientras intenta salvar al planeta tiene que dilucidar cuál es su verdadera identidad: Quaid o Houser. Grande Dick.
lunes, 17 de septiembre de 2012
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